Anatole France. Premio Nobel de Literatura 1921
Explicaba el señor Bergeret a su hija Paulina:
"No creo que los hombres sean buenos por instinto, más me inclino a creer que salen poco a poco y difícilmente de la barbarie innata, y que solo con gran esfuerzo realizan una justicia incierta y un acto de bondad precario. Creo que el reino de la violencia prevalecerá; que durante mucho tiempo los pueblos se destruirán unos a otros. Pero también creo que los hombres son menos feroces cuanto menos miserables son y que el espino, transportado de un terreno seco a un suelo fecundo, cambia sus espinas en flores."
"¿Ves, papá? Eres optimista", le contestó su hija.
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